El microondas llegó a nuestra vida para facilitar el día a día y gracias a su rapidez, se ha convertido en un aparato indispensable que calienta la comida en cuestión de minutos, incluso podemos descongelar de forma rápida cualquier alimento. Pero, ¿sabemos cómo limpiarlo de manera eficaz?
La manera más simple de limpiar nuestro horno microondas consiste:
1. Desenchufar el equipo, retirar el plato y el aro giratorio.
2. Limpiar la parte interna con un paño humedecido (que no chorree) con una solución de agua y detergente.
3. En la parte externa y en el vidrio, proceder de la misma forma, siempre con un paño humedecido para evitar rayaduras.
4. Enjuagar nuevamente con un paño humedecido, pero en este caso sólo con agua limpia, las veces que sea necesario para quitar todos los restos de detergente.
5. Secar con un paño limpio.
Ahora bien, si la suciedad adherida es mucha y presenta olores indeseables en el interior les recomendamos estos pasos previos:
1. Colocar en el centro del plato giratorio un recipiente apto para microondas con agua (aprox. 250ml) y el jugo de un limón.
2. Hacer funcionar el equipo aproximadamente 10 min a la máxima potencia.
3. Finalizado el ciclo, esperar que se enfríe y proceder al limpiar como indicamos antes.
Por si aún quedaron dudas les damos algunos tips:
> La frecuencia de la limpieza va a depender del uso que le den, lo ideal es evitar que se acumule suciedad.
> El plato del interior es lo que se ensucia con mayor frecuencia, por lo que recomendamos lavarlo más seguido como a cualquier otro utensilio.
> Nunca limpiar con sustancias abrasivas, limpiadores con vaporizador o derramando agua.
> No utilizar ningún utensilio de limpieza que pueda rayar el equipo.
> Evitar el derrame de líquidos en las zonas de ventilación.
> Si algún alimento se derramó dentro del microondas no dejes que se seque, límpialo de inmediato.
Y ustedes, ¿con qué frecuencia lo limpian? Los leemos!
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