La ingesta de un alérgeno, aún en cantidades ínfimas, puede desencadenar en las personas sensibles reacciones leves a graves que pueden provocar un shock anafiláctico. Teniendo en cuenta que hasta el momento no existe cura para estas alergias, la única manera eficaz de prevenirlas es eliminar a los alérgenos de la dieta. Para ello, es necesario que en los rótulos se disponga de correcta información sobre su presencia y que las personas con alergias sepan comprenderlos.
En Argentina se contempla al grupo de alérgenos conocidos como los “grandes 8”: leche, soja, huevos, cereales que contienen gluten, maní, frutas secas, crustáceos y pescados. Estos son responsables de aproximadamente el 90% de las alergias alimentarias conocidas. Además, se han incluido los sulfitos debido al tipo de reacción que puede provocar en las personas sensibles.
Para las personas con alergia alimentaria, es sencillo evitar estos alimentos en su estado fresco (sin envasar). Sin embargo, existen muchos alimentos envasados que contienen alérgenos como parte de sus ingredientes o que pueden contenerlos por una contaminación accidental debido a que algunos alimentos que no contienen alérgenos, muchas veces, se elaboran en los mismos equipos que sí los contienen.
Según el CAA, cuando estos alérgenos o sus derivados están presentes en los alimentos, ya sean añadidos como ingredientes o como parte de ellos, se deben declarar en el rótulo usando las siguientes frases:
>“CONTIENE...”,
>“CONTIENE DERIVADO/S DE…”, ó
>“CONTIENE... Y DERIVADO/S DE…”. Cuando una sustancia no forme parte de los ingredientes del alimento, pero exista la posibilidad de contaminación accidental, deberá constar en el rótulo la frase de advertencia:
>“PUEDE CONTENER...”,
>“PUEDE CONTENER DERIVADO/S DE…”, ó
>“PUEDE CONTENER... Y DERIVADO/S DE…”.
En todos los casos completando el espacio en blanco con el nombre de la/s sustancia/s, según corresponda de acuerdo al listado. Estas frases de advertencia deben estar agrupadas inmediatamente después o debajo de la lista de ingredientes y con caracteres legibles: Mayúscula, Negrita, Color contrastante con el fondo del rótulo y Altura nunca inferior a la altura de la letra utilizada en la lista de ingredientes.
Es importante saber que las normativas pueden variar en cada país, tanto en la lista de alérgenos como en la manera de expresarlos en el rótulo, así que mucha atención cuando están en el exterior.
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